Putin, durante una visita a Japón en el año 2000 / AP
Nada mejor que la cuna de las artes marciales para promocionar un manual de yudo. Eso ha debido pensar el primer ministro ruso, Vladímir Putin, que en su visita a Tokio, donde llega en la noche del lunes. Aprovechará los entreactos de las negociaciones con el país nipón para presentar la edición japonesa de su libro “Estudiando yudo con Vladímir Putin”.
El ex presidente, cinturón negro, no es ningún inexperto en esto de las técnicas de lucha orientales. Practica este deporte desde que tiene 13 años y ha logrado incluso convertirse en campeón en su ciudad natal, San Petesburgo, en 1976, y ser medallista en varios torneos nacionales.
El manual se vende conjuntamente con un DVD en el que se muestran las «llaves» favoritas del ex presidente ruso. Para escribir el libro, Putin contó con la colaboración de los también yudocas Vasili Shestakov y Alexéi Levitski.
Durante el estreno oficial de la película en el Palacio de Konstantinovsky (San Petesburgo), que tuvo lugar en octubre, el mandatario ruso deleitó a los presentes con una muestra de sus habilidades en ese arte marcial.
Entre los otros temas que abordará en el viaje diplomático se encuentra el conflicto de las islas Kuriles, cuyo control pasó a manos de la URSS tras la Segunda Guerra Mundial. El Gobierno japonés reivindica la soberanía de las islas meridionales.
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