El primer ministro ruso, Vladimir Putin, se entrenó con los mejores campeones de yudo de su país, en un encuentro en San Petersburgo donde -según analistas- buscó lucir como “hombre fuerte” de cara a las próximas elecciones.
Putin, un apasionado del yudo y cinturón negro de ese deporte, se enfrentó en el tatami (tapete) de un club local con encumbrados especialistas, el miércoles último.
El exagente de la KGB (servicios secretos de la Unión Soviética) lució un yudogui blanco en los combates, que fueron parcialmente mostrados por la cadena de televisión pública Pervi Kanal.
“Es un hombre muy fuerte y se siente como un hombre fuerte. Tiene manos y brazos fuertes”, elogio Arsen Galstian, campeón de judo ruso oriundo de Armenia, que se trenzó en breve combate con el líder político.
El diario popular Tvoi Dien indicó que Putin “ha demostrado estar en excelente estado físico y de ser capaz de poner en apuros a cualquier adversario”. Después de sus mandatos como presidente de 2000 a 2008 y uno como primer ministro, Putin podría volver a postularse como presidente en las elecciones de 2012, estiman analistas locales.
Algunos observadores políticos coincidieron en evaluar los combates de yudo de Putin, como su manejo reciente de un auto de Fórmula 1 o el haberse enfrentado a peligrosos animales, como mensajes premeditados para demostrar fortaleza de cara a las elecciones.
Rusia acaba de ganar la sede del Mundial de fútbol de 2018, fuertemente sostenida por Putin, y también albergará en Sochi los Juegos Olímpicos de invierno de 2014, al tiempo que busca una fecha en el calendario de la Fórmula 1.
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