De muy digno se puede calificar el papel de David Alarza en Rotterdam. Tras ganar sus dos primeros combates (al holandés Marvin de la Croes -por ipón- y al marroquí Mohamed El Asri -por uasari-) se cruzó con el campeón, que le mandó a la repesca.
Su brillante papel lo truncó el, a la postre, campeón del mundo Lee Kyu Woon. Al perder el encuentro en cuartos de final entró en repesca el de Brunete. En su primer combate en la lucha por el bronce, todavía Alarza iba a derrotar al moldavo Serghei Toma, por ipón. Pero en el definitivo envite por la medalla el uzbeko Dilshod Choriev frustó una nueva medalla para el yudo español.
Todavía, mañana domingo, se registrará la participación de la gallega Sara Álvarez y del madrileño Ángel Parra, ambos en pesos pesados. Será el momento en que la Selección Nacional apurará sus ultimas opciones de completar un dignísimo papel en este Mundial de Holanda.
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