AVILES
Quince jóvenes de entre 14 y 16 años reciben clases de teoría y práctica sobre reglas básicas de autoprotección en un taller municipal
13.08.09 -EL COMERCIO DIGITAL
Simular una llamada telefónica con un familiar, una actitud de seguridad en una misma, tener conciencia plena de los elementos que se llevan en el bolso y no perder de vista al posible agresor son algunas de las pautas que deben tener en cuenta las mujeres ante la más mínima sospecha. Y como más vale prevenir, en Avilés, un taller impulsado por el Ayuntamiento aconseja a chicas de entre 14 y 16 años sobre maniobras básicas de defensa personal.
Javier Lozano, inspector de la Policía Local, y el instructor de defensa personal femenina y campeón del mundo en lucha Sambo, Óscar Fernández, imparten en el Palacio de Maqua sesiones teóricas y en la academia del judoka consejos prácticos para familiarizarse con los mecanismos de autoprotección.
Según explicó Javier Lozano, «la autoprotección parte de una misma, conociendo el entorno en el que nos movemos y adelantándonos a las situaciones de riesgo». En la defensa personal hay una premisa básica «y no es el ataque, sino la defensa».
En el tatami y al grito de Óscar Fernández de «¿cuál es la mejor defensa personal?», las chicas corearon al unísono: «la prevención». Esta lección es clara a la hora de buscar una vía de escape rápida. La prevención es la mejor arma, pero además hay que tener en cuenta otros aspectos importantes en situaciones de alerta, como la noche, la soledad de las calles, si existen o no portales cerca... El experto destaca como principales consejos «tener siempre una mano operativa y libre de bolsas, abandonar los tacones y salir corriendo si la situación lo requiere y sobre todo tratar de distraer al malhechor».
La adolescencia es la edad en la que las chicas empiezan a salir de fiesta, a tener novio y a quedarse solas en casa. Por ello, también es una edad idónea para llevar a cabo este curso que alerta sobre los riesgos de la sociedad actual.
Avilés es una ciudad tranquila en cuanto al reducido número de delincuencia por agresión a personas de este ámbito de edad, pero no sucede lo mismo en toda España. «Es en torno a los 16 años cuando se realizan los viajes de estudios de los institutos y los traslados a otras ciudades que hacen que la joven necesite tener unas mínimas pautas de autoprotección de forma que se transmita a sí misma seguridad y confianza», apuntó el inspector de policía.
Los dos expertos encuentran la colaboración de la quincena de chicas menores que han hecho un hueco en sus vacaciones para 'invertir' su tiempo en seguridad.
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